Todos conocemos a alguien que se ufana de ser un buen “escuchador”, pero lo más probable es que poco sepa del concepto de Escucha activa.
*Atentos: Antes de que sigas leyendo, te adelantamos que ser un buen escuchador es una práctica que se ejercita día a día. 😉
Cuando hablamos de escucha activa hacemos referencia a una manera de comunicarnos donde se pretende hacerle saber a la persona que está hablando que realmente le estamos prestando atención.
Pero ojo, que no estamos hablando de fingir, sino que aludimos a escuchar haciendo el esfuerzo de poner toda nuestra concentración en ello. Es así que la clave está en hacerlo de manera consciente, no solo atendiendo a lo que se quiere comunicar sino empatizando con la persona que comunica, prestándole la atención suficiente como para saber qué es lo que está sintiendo.
Y si hablamos de sus beneficios debemos decir que esta habilidad tiene excelentes resultados a nivel social en ambas partes.
Para quien habla, significa que aumentará su autoestima y se sentirá libre para seguir explayándose.
Asimismo, quién escucha goza de una gran cuantía de beneficios, tales cómo: Mejora de sus relaciones interpersonales, aumento de su nivel de cultura general, incremento de su capacidad de resolución de conflictos y logra llevar sus habilidades sociales al siguiente nivel.
Seguramente que en este punto te debes estar preguntando cómo se aplica esto en un entorno donde la mayoría de nuestras comunicaciones se dan a través de una pantalla. La respuesta es compleja, pero no te preocupes que a continuación te mostraremos algunas técnicas propias de la escucha activa que te guiarán por el camino correcto:
💙 Respeta los silencios: Los silencios le dan tiempo a la persona para pensar, para encontrar las palabras correctas que le permitirán expresarse de manera precisa. Aunque si el silencio se hace demasiado extenso te recomendamos revisar tu conexión de internet
💙 Pide más información con preguntas claras: Utiliza preguntas abiertas si te interesa profundizar en el punto de vista del locutor y preguntas cerradas para confirmar aspectos en concreto que quieras aclarar.
💙 Pregunta en los espacios apropiados: Todas las reuniones cuentan con tiempo dedicado a evacuar dudas por lo que es mejor esperar para preguntar. Caso contrario, quien habla puede sentir que no le estamos escuchando o que se encuentra en medio de una discusión, donde nuestro único objetivo es ganarle.
💙 Evita prejuzgar: Déjate sorprender por lo que quien lleva la reunión tiene para decirte.
💙 De ser posible, enciende tu cámara: Esto muestra empatía con quien habla y le hace saber que lo/a estamos escuchando.
Recuerda que algunos de estos consejos también sirven para la comunicación persona-persona.
Y ahora, a modo de cierre queremos que te quedes con esto:
La práctica de la escucha activa tal vez te lleve algo de esfuerzo pero verás que su ejercicio te permitirá entrenar tu empatía, comunicarte de forma asertiva y mejorar tus habilidades sociales.
Un esfuerzo que hoy en día merece la pena⚡
