Un estudiante enganchado persiste, permanece. De allí que los estudios sobre el engagement y el análisis de la incidencia de las diferentes estrategias didácticas en la implicación de los estudiantes despierten cada vez mayor interés. Incorporar las tecnologías de la información y la comunicación y comprender la ubicuidad del aprendizaje se torna imprescindible para incrementar la persistencia de los estudiantes.
El engagement es entendido como la implicación del estudiante con su proceso de aprendizaje, por ello, también se nombra como compromiso estudiantil. Su estudio nace como resultado de la pretensión de la comunidad educativa por mejorar tanto los resultados académicos como la motivación de los estudiantes, para lograr finalmente su integración y permanencia.
El engagement está relacionado con la calidad de la experiencia vital de los estudiantes en su trayectoria universitaria, por ello para abordarlo es necesario analizar, además de los resultados académicos, componentes importantes del contexto universitario. Gestionar el engagement implica intervenir a partir de estrategias específicas en el enganche de los estudiantes con su aprendizaje. En la actualidad, comprender los factores que intervienen en la gestión del engagement es un propósito que ha cobrado alta relevancia debido a la alarma que existe en los últimos 10 años por el aumento sin precedentes de las tasas de abandono escolar (Colas Bravo, Reyes de Cózar y Conde Jiménez, 2015).
La pregunta es ¿cómo generar un entorno de aprendizaje que fomente el deseo de aprender y sostenga el entusiasmo por permanecer en la carrera elegida?
Actualmente, como señalan Parsons y Milton (2009), no solo se busca enganchar a los estudiantes con los logros, sino que se busca generar entornos donde los alumnos puedan encontrar formas de disfrutar, aumentar su interés, ir más allá y ser consciente de sus procesos meta cognitivos del aprendizaje.
La importancia que ha adquirido el concepto de engagement en la comunidad educativa, se materializa en un número creciente de investigaciones que van sumando nuevos conceptos, enfoques y dimensiones, y no sólo desde la educación sino de otros campos como la psicología y la sociología (Colas Bravo, Reyes de Cózar y Conde Jiménez, 2015).
Lo interesante de estas investigaciones es que permiten complejizar el concepto, entendiendo que la razón de este enganche del alumno con su aprendizaje es multidimensional. Entre otras dimensiones que permiten comprenderla podemos mencionar las relaciones interpersonales al interior de la familia, el modelo de los padres, la calidad de la comunicación con sus pares y la motivación de los docentes. Por otra parte, cuestiones contextuales, tales como las características del espacio físico donde se cursa, tienen también incidencia en este “enganche” buscado (Iberico, Del Valle y Ginocchio, 2019).
Las investigaciones realizadas arrojan luz para pensar en ciertas intervenciones, posibles, que estimulen el engagement del estudiante. Por una parte, la construcción de la identidad del estudiante es fundamental (Vera y Palma, 2005). Sentirse un futuro profesional es sin duda motivante, y el rol de los egresados en cursar esta identificación es esencial. En cuanto al rol docente, un profesor actualizado que sea capaz de variar las rutinas habituales, genera más entusiasmo e implicación.
Finalmente, la didáctica implementada es sustancial. Una estrategia enfocada en la resolución de problemas, que recupere las experiencias de los estudiantes, sus necesidades y aspiraciones, que establezca relaciones con temas de su vida real y cotidiana, que promueva en ellos un papel más activo, es sin duda incidente en el fortalecimiento del engagement de los estudiantes. Y dado que la tecnología atraviesa cada una de las dimensiones de nuestro hacer cotidiano, su incorporación en el proceso de enseñanza aprendizaje resulta imprescindible en dicha estrategia.
No sólo el uso de de las diversas herramientas de información y comunicación, sino también, la adopción de una forma diferente de relacionarse con el conocimiento y de construir aprendizaje.
Engagement, tecnologías y aprendizaje ubicuo.
Tal como indicamos, la introducción de las tecnologías de información y la comunicación han implicado, además del uso de nuevas herramientas, la reconfiguración de las nociones de espacio y tiempo. En este contexto, resulta necesario considerar otros espacios y tiempos, más allá de los áulicos, para ofrecerle al estudiante la experiencia de aprendizaje y con ella, la posibilidad de que se “enganche”.
Cuando utilizamos un transporte público, nos encontramos en un bar o en cualquier sala de espera, es muy común observar la presencia masiva de dispositivos de telefonía celular frente a los rostros de quienes nos rodean.
¿Qué contenidos estarán consumiendo? ¿De qué intercambios estarán siendo parte? ¿Qué experiencias los están atrapando tanto?
Sin dudas observamos en estas situaciones, de manera concreta, cierta forma de implicación. Un paso necesario para alcanzar el engagement. Todo espacio y todo momento parece ser oportuno para implicarse en una situación de aprendizaje. Nicholas Burbules afirma, acerca de la posibilidad del aprendizaje ubicuo impulsado por estas tecnologías, lo siguiente:
En una época en que las personas pueden llevar Internet en sus bolsillos, la enseñanza y el aprendizaje deben reconsiderarse. El aumento del uso de dispositivos de mano y portátiles, junto con las redes inalámbricas presentes por todos lados, significa que las oportunidades de aprendizaje estructuradas están convirtiéndose en un asunto “en cualquier momento y en cualquier lugar”.
Hablamos de este cambio en términos de ubicuidad: la brecha tradicional entre contextos formales e informales de aprendizaje está desmoronándose. Los cambios tecnológicos y sociales, culturales e institucionales hacen que el aprendizaje sea una posibilidad continua (2014, p. 1).
¿Cuáles son las características del aprendizaje ubicuo según el autor? Nos detendremos a puntualizarlas y haremos referencia a la herramienta Evaluados como aplicación educativa para telefonía móvil que potencia la ubicuidad del aprendizaje.
Características del aprendizaje ubicuo: el caso Evaluados.
● Portabilidad:
Las investigaciones referidas al tema dan cuenta de que los dispositivos más utilizados por los jóvenes son los que se llevan con uno, los llamados de vestir (como los relojes inteligentes, los celulares). Al poder llevarlos consigo, a todos lados, los aparatos permiten conectarse, dan la ilusión de estar accesible y con acceso todo el tiempo. La idea de accesibilidad se convierte en una expectativa social: a este fenómeno se lo llama “portabilidad”. En relación a ello, los especialistas del aprendizaje ubicuo advierten que así como los hábitos de comunicación se han modificado también lo han hecho las prácticas educativas. En este sentido, Evaluados ofrece a los estudiantes la posibilidad de autoevaluarse desde sus mismos celulares, en cualquier momento y lugar y con la misma accesibilidad con la que abren otras aplicaciones.
● Interconexión:
Las posibilidades tecnológicas permiten hoy la conexión no sólo entre máquinas, como el caso de las viviendas inteligentes, sino, de las personas entre sí para la resolución de cualquier problema de conocimiento. Esta interconexión abre la posibilidad de sumar las capacidades y lograr una inteligencia colectiva. Aquí observamos cómo Evaluados funciona como herramienta de co-evaluación al brindar los resultados del resto de los compañeros de la cátedra, como una especie de performance grupal, de interconexión y actividad compartida.
● Inmersión:
El aprendizaje ubicuo supone una idea de educación que supera las tradicionales dicotomías trabajo/juego, aprendizaje/entretenimiento, acceso/creación de información, público/privado, las cuales son hoy difíciles de sostener. Las instituciones educativas están perdiendo su rol social monopólico en tanto fuente única de aprendizaje, y la atención, la participación y la motivación por aprender también han dejado de estar centradas en esos espacios. Frente a esto, desde el Instituto de Aprendizaje Ubicuo (ULI, por sus siglas en inglés), Burbules y sus colaboradores sugieren que los nuevos entornos educativos deben ser lugares de aprendizaje por inmersión en los cuales la creatividad, la solución de problemas, la comunicación, la colaboración, la experimentación, y la investigación capturen la atención de los participantes. “Las actividades de aprendizaje de inmersión se integran completamente al flujo de aplicaciones de conocimiento cotidianas, donde no existe separación entre la acción, la reflexión y la investigación” (Burbules, 2014, p. 4). Observamos que Evaluados, como estrategia de inmersión, posibilitaría otras dinámicas de intereses, compromiso e interacción que promueven una participación activa del estudiante.
● Flujo continuo:
La ubicuidad temporal rompe los límites horarios del aula tradicional, con un nuevo calendario que el usuario va organizando de acuerdo a su propio ritmo, incrementando la sensación de fácil disponibilidad, conveniencia y flujo continuo de aprendizaje. Y en relación a esta cuestión, la herramienta Evaluados ofrece al estudiante el acceso a una evaluación continua, pudiendo así sostenerse en un aprendizaje de tipo fluido.
Las mencionadas características del aprendizaje ubicuo, y la posibilidad de fomentar el engagement a partir de este, nos hacen pensar en una nueva forma de concebir el proceso de enseñanza aprendizaje, acercándonos al estudiante con estrategias creativas e innovadoras.
¿Quieres saber más de Evaluados? www.e-valuados.com
Referencias
Burbules, N. (2014). Los significados de “aprendizaje ubicuo”. En Revista de Política Educativa. Año 4, Número 4. pp. 11–19.
Colás Bravo, P.; Reyes de Cózar, S. y Conde Jiménez, J. (2015). El uso de las nuevas tecnologías en las aulas como factor predictivo del engagement en los estudios. En XXIII Jornadas Universitarias de Tecnología Educativa. Badajoz, 11 y 12 de Junio.
Iberico, C.; Del Valle, J. y Ginocchio, L. (2019). Compromiso estudiantil en la educación superior: condiciones contextuales y personales para el aprendizaje. En X Congresso Ibero-Americano de Docência Universitária XCIDU. PORTO ALEGRE. Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul — PUCRS
Vera, R. y Palma, S. (2005) El compromiso del estudiante con el aprendizaje. Un eslabón para el rendimiento y la equidad. Santiago, Chile, FLACSO-Chile.
